domingo, 15 de julio de 2012

EL LUGAR SECRETO


¿De qué trata tu relación con el Señor? ¿De obras, de bendición y progreso, de logros o de RELACIÓN? Solo este último dará fruto. Es solo a través de una relación íntima con tu Padre que vas a recibir Su poder. Solo si permaneces en Él, seguirá ese poder contigo. No es tuyo. Obra a través tuyo. No se prende y se apaga. Y sí, se puede perder.


Fuiste formada en lo secreto. En un lugar escondido – el vientre de tu madre – fueron tejidos tus huesos. Es en la intimidad con Dios, en el lugar secreto, que tu relación con Él es formada. Es ahí donde recibes todo lo que Él tiene preparado para ti. Es en la intimidad que Él, tierna y firmemente, nos corrige, nos encamina y nos muestra Su propósito para nuestra vida. Encontramos un Padre amoroso y firme, conocemos al Maestro formador y nos envuelve el Amado. 


Todo esto lleva a algo que necesitamos cada uno: la TRANSFORMACIÓN. ¿Quieres que Dios te use para impactar a tu familia, tu comunidad, tu ciudad y tu nación? Entonces  ¡DEJATE IMPACTAR POR ÉL EN EL LUGAR SECRETO!
¿Cuál es la prioridad de Dios? ¿Es fijar reglas y normas? ¿Es separar los santos de los inicuos? ¡NO! Su prioridad es TENER UNA RELACIÓN PRECIOSA Y REAL CONTIGO. ¡Él te anhela! Quizás has pasado mucho tiempo buscando amor, queriendo ser aceptado o anhelando sentirte valorado….y no sabías todo este tiempo que hay quien te acepta, te ama y te anhela. Cuando ésta verdad llega al corazón, uno ve las cosas de manera distinta.


No dependas de la aceptación de las personas; ni pases la vida tomando decisiones erradas en búsqueda del amor, que esto solo lleva al dolor. No creas que debes cambiar para ser aceptado. Simplemente acércate. Cuando estés cerca de Él, verás la magnitud de amor y no podrás alejarte de Su dulzura. Nunca más serás igual.


Romanos 8: 35 – 39 dice así: ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;  Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Nada puede separarte de Su amor. ¿Acaso no es este el amor que siempre has esperado?

No hay comentarios:

Publicar un comentario